Carolina Pinto, escultora, nació en Santiago de Chile en 1976. Estudió Arte en la Universidad Finis Terrae de Santiago. Su trabajo se ha caracterizado por su fuerza y diversidad. Se expande desde la escultura en fierro y piedra hasta grandes obras en nieve y hielo. La escultura para ella representa un amplio campo de experimentación con la diversidad de materiales disponibles, que va más allá de las materialidades tradicionales de la escultura.

 En su trabajo son recurrentes conceptos tales como el peso y la levedad. A través de su obra, la artista busca la captura del instante como síntesis expresiva de una acción; así como un fotógrafo busca capturar el cuadro que resume la escena. La obra que Carolina ha desarrollado durante su trayectoria sin duda encuentra su máxima expresión en el espacio público, lugar donde la escala permite al espectador involucrarse físicamente con  la obra

En la actualidad, su trabajo se ha centrado en la búsqueda y experimentación con materiales poco convencionales, entre ellos, el uso del Cochayuyo (Alga Chilena); material que es tradicionalmente consumido como alimento. Su trabajo aprovecha la transformación entre la ductilidad del alga fresca y la rigidez que adquiere con el secado.

Carolina ha sido reconocida y patrocinada por el Gobierno de Chile a través de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC) y el Fondo Nacional de las Artes (FONDART) para proyectos tanto en Chile como en el extranjero. La escultora ha exhibido su trabajo en China, Canadá, Japón y Argentina; representando a su país en simposios internacionales de talla en nieve. En Chile ha instalado esculturas de fierro y piedra, en parques y edificios públicos.

La escultora también ha trabajado en el área audiovisual mediante la creación de prótesis para efectos especiales. Esto la llevó a perfeccionarse en la Primera Escuela de Efectos Especiales de Argentina FX en Buenos Aires durante la primavera del 2011.

En este ámbito se ha despeñado también como asistente y directora de arte y ambientación para proyectos audiovisuales en cine y televisión, entre otros, la película chilena “Bahía Azul” .